Estrenada en 2010 y es la última película de la saga de Shrek.
Cuando la princesa Fiona era prisionera en el castillo debido al hechizo que la convertía en humana de día y ogra de noche, sus padres desesperados porque no era rescatada por el príncipe que rompiera su maldición, acudieron a negociar con el aparentemente afable duende mágico Rumpelstiltskin para romper el hechizo.
Este exigió a cambio su reino, aunque en realidad pretendía hacerlos desaparecer luego de firmar el contrato. Cuando estaban a punto de aceptar, descubren que su hija ha sido salvada. Rumpelstiltskin, furioso, termina odiando a Shrek por haber rescatado a Fiona del castillo, lo que lo deja en la ruina total, jurando venganza.
Así, Shrek va al castillo donde rescató a Fiona a buscarla, pero, en su lugar, sólo encuentra una gran cantidad de marcas en la pared, que simbolizan los días de espera de Fiona. Después, Burro encuentra unos gofres en medio del bosque y cae en una trampa, donde él y Shrek se encuentran con el ejército de ogros rebeldes, entre ellos está Fiona, que es la líder del ejército y tampoco conoce a Shrek.
Como no le hace caso, Shrek debe a toda costa hacer que vuelva a enamorarse de él antes de que culmine el día para con ello salvar su existencia y restablecer su mundo.
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